Fede Peris
"Que se vayan, que se vayan, diles que se vayan..." Así despidió al FC Barcelona el público de la Real Sociedad (en otro tiempo amigo) al FC Barcelona. Era el resultado de la impotencia y la constatación de que sus "chavalotes" majos no están todavía capacitados para competir con el talento del FC Barcelona. Por eso, quien se va a ir de la Copa no será el Barça, sino la Real Sociedad, porque esta noche los hombres de Luis Enrique, en un partido serio que ha exigido de mucha lucha, ha dejado resuelta la eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey con un 0-1, marcado de penalti por Neymar, que deja muy poco margen para la duda.
Quizá contagiado por el ambiente festivo de la jornada, la grada de Anoeta ha intentado marcar los goles que sus jugadores no han sabido conseguir a a base de amedrentar al árbitro, protestar, mucho protestar, y buscar la expulsión de Messi. La Real Sociedad no da para más que para exigir la expulsión de un Leo Messi que fue objeto de patadas y agarrones constantes que no tuvieron la sanción que merecieron. El árbitro, González González, se acongojó. Y el Barça lo sufrió.
El árbitro desquicia a Messi
El ambiente en Anoeta estaba crispado y con ganas de jaleo. El públic la ha tomado con un
Messi desquiciado por un árbitro que no supo aplicar el reglamento enseñando una tarjeta al defensor de la Real Sociedad por agarrarle por detrás y, en cambio, sí se la enseñó a él por amagar en el lanzamiento de un falta. Es decir, exactamente igual, pero al revés de lo que sucede en el Camp Nou con los porteros que habitualmente juegan ahí con la intención de perder tiempo Luego Anoeta exigió con pañuelos blancos la expulsión de Messi porque Illarra lanzó una falta precipitadamente contra las piernas de l argentino, que no estaba a la distancia reglamentaria. Sólo así podía la Real Sociedad soñar con la eliminación del Barça: buscándole las cosquillas a Messi y a ser posible expulsándole.
Luego se produjo un doble penalti de Rulli a Suárez y Neymar en la misma jugada. El derribo de Suárez puede ser discutible. Pero con el de Neymar no hay dudas, Rulli va a por la pierna de Neymar para derribarle. Vamos, un penalti parecido al que se le señaló al Real Madrid en Sevilla hace una semana... pero al revés. Entonces el portero Sergio Rico despejó el balón, Carvajal se le tiró encima y... por supuesto , penalti. Pero esto es el Barça y el árbitro ya había pitado un penalti a favor del Barcelona. Y dos ya sería demasiado. Por eso tampoco se atrevió a pitar la mano que desvió en los minutos finales un disparo de Piqué que iba a puerta. Gajes del oficio que Luis Enrique y sus jugadores ya saben que se van a encontrar partido tras partido. Neymar fue objeto de un claro penalti y la tarjeta amarilla, por supuesto, se la llevó él por simularlo. Es lo que hay.
Penalti de libro sobre Neymar... que no fue el único
El Barça salió en Anoeta muy concentrado, muy consciente de lo que quería y de cómo conseguirlo. Luis Enrique les puso a sus hombres el mono de trabaja y logró tener el partido controlado, alejando a la Real Sociedad de su área y practicando su habitual fútbol de toque ante el que el equipo donostiarra no ha podido hacer otra cosa que echarse atrás para evitar lo que no quería Eusebio: encajar un gol.
Pero el gol llegó en el minuto 20 a través de un penalti de libro cometido sobre Neymar que él mismo transformo en gol. A partir de este momento, el partido se embruteció, quizá a instancias de un público con ganas de quejarse por todo y que empujaba a los suyos al contacto físico con las estrellas del Barça mientras reclamaban faltas por todas partes.
En esta segunda mitad, sin Iniesta y con André Gomes en el Barça, el partido se volvió loco. El Barça perdió toque, pero ganó en contragolpe, con acciones eficaces del portugués, que ha jugado sus mejores minutos como futbolista blaugrana, Pero sin el toque de Iniesta el Barça tuvo serios problemas para contener a la Real y pasó más apuros que en la primera mitad.
Buscaban la expulsión de Messi
En el minuto 75 se produjo una agresión de roja directa de Illarra sobre Messi que pilló al árbitro sin encontrarse el bolsillo de las tarjetas. Esas que reservaba a Messi por perder tiempo, tema que merece mayor severidad que las agresiones. Ya en el tiempo de prolongación acabó por decidirse a enseñarle la tarjeta a Illarra. ¡Era el cuarto agarrón a Messi! La única tarjeta que vio la Real Sociedad en todo el partido. Y querían expulsar a Messi aprovechando la absurda amarilla y reclamando agresión cada vez que se acercaba a un jugador blanquiazul.
Quizá aleccionado en el descanso, en la segunda mitad Messi ha entrado muy poco en juego para acabar con esa crispación que le llevó al final del primer tiempo discutiendo acaloradamente con el árbitro. Y con razón. La Real Sociedad ha sido un equipo muy marrulero y ha estado mas pendiente del juego subterráneo y la patadita que de crear juego.
Lo de Anoeta ha sido una encerrona en toda regla que el Barça ha sabido sortear con un derroche físico plausible. El Barça ha puesto fin a una racha desgraciada en este campo maldito y ha puesto a la Real en su lugar, con pie y medio fuera de la Copa del Rey, el torneo del Barça. A Messi le han zurrado de lo lindo, pero sigue entero. Esa es la otra buena noticia.
Ficha técnica
REAL SOCIEDAD, 0 - FC BARCELONA, 1
REAL SOCIEDAD: Rulli; Yuri, Raúl Navas, Íñigo Martínez, Elustondo; Xabi Prieto (Canales, min.75), Illarramendi, Zurutuza; Vela (Juanmi, min.71), Oyarzábal y Willian José (Concha, min.80).
FC BARCELONA: Cillessen; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Digne; Busquets, Rakitic (Denis Suárez, min.68), Iniesta (André Gomes, min.46); Messi, Neymar y Luis Suárez.
GOL: 0 - 1, min.21, Neymar, de penalti.
ÁRBITRO: González González (C. Castellano-Leonés). Enseño tarjetas amarillas a Messi (min.43) y Neymar (min.63) en el Barcelona; y a Illarramendi (min.93) en la Real Sociedad.
ESTADIO: Anoeta. 28.461 espectadores.