Carlos Muñiz
El
Barça-Valencia de esta noche no ha hecho más que confirmar el patrón que identifica a los partidos que juega el equipo culé esa temporada. Y la anterior, y la anterior y la anterior...
Penalti y expulsión. El resumen de cada partido El mismo detalle en las crónicas. De penalti y con un hombre más. Es lo que necesita el
Barcelona para ganar sus partidos y es lo que le dan los árbitros.
Hernández Hernández se suma a la lista de trencillas pintados de color azul y grana.
Si el fútbol fuera cosa de deportistas, el penalti de
Mangala sobre
Suárez nunca hubiera existido.
Suárez engaño a un árbitro predispuesto ya al engaño y perjudicó a un compañero de profesión con su teatralidad. Hubo contacto, pero no como para pensar que el teatro que le echó a la jugada
Suárez fuera real. Pero al uruguayo le conocemos todos. Tiene demasiados antecedentes como para perder toda su credibilidad. La cuestión es que penalti a penalti,
Messi sigue haciendo historia y presumiendo de
pichichi y Bota de Oro. Curioso, porque a
Cristiano Ronaldo siempre le han cuestionado la validez de sus pichichis y Botas de Oro por los penaltis. Entonces decían en
Barcelona que esos goles no valían. Ahora sí. ¿Cómo si no, entonces, iba a remontar el
Barça al
Valencia?