Pero Song no estuvo solo en su debut. Los compañeros y el míster estuvieron con el camerunés en todo momento: "Antes del partido, el entrenador habló conmigo y me dijo que quería de mí. Eso me tranquilizó, me sirvió para ganar confianza. También los compañeros me hablaron mucho antes y durante el partido, y eso ayuda mucho", confesó el jugador.
"Sabía que aquí es importante jugar a uno o dos toques. Pero a veces, aunque parezca mentira, es más fácil hacerlo así que conducir la pelota y mantener la posesión", opinó el centrocampista. El jugador terminó reconociendo que en algunos momentos ayer se animó más que en muchas ocasiones en el Emirates se animaba al Arsenal.