La victoria del Barcelona ante el BATE también supone un motivo de celebración desde la faceta defensiva del equipo. El gran trabajo colectivo en defensa permitió mantener la portería a 0, algo que hacia muchos partidos que no se lograba y que, de hecho, nunca se había conseguido con Ter Stegen bajo palos.
El guardameta alemán del FC Barcelona había jugado ocho partidos en los que había recibido 17 goles, a una media de 2,12 goles por encuentro. Este martes, sin embargo, en el Borisov Arena, ha podido mantener su portería a cero y, en consecuencia, finalizar el primer partido sin tener que recoger balón alguno de su red. Ahora su porcentaje ha descendido a 1,8.
Más allá de los datos sobre el portero, lo cierto es que la mejora en la actitud defensiva del equipo ha sido clave y debe mantenerse en este crecimiento, ya que la solidez fue uno de los puntos fuertes que tuvo el equipo durante la temporada pasada.