Pau Soria
Tras recaer Tito Vilanova de su enfermedad antes de Navidad, el técnico ampurdanés no quiso ser un obstáculo para el club, por lo que puso su cargo a disposición de la junta directiva. Sin embargo, el presidente Sandro Rosell y el resto de dirigentes azulgranas respaldaron al entrenador pese a que debía ausentarse durante un tiempo prolongado.
Tito se fue a Nueva York para acabar de recuperarse y el equipo notó su marcha. Quedó demostrado que la autogestión del vestuario no funcionó. El míster entendía que la entidad barcelonista le buscara un sustituto, pero el club quiso esperar a que se recuperara del todo y volviera a dirigir a sus pupilos.
Más tarde, conquistado el título de Liga, Tito Vilanova repitió y meditó dejar el Barça si los dirigentes azulgranas lo consideraban oportuno. En ambos casos, la respuesta del club fue contundente: "Si los médicos te dan el visto bueno y te ves con fuerza, queremos que tú seas el entrenador de este equipo".
Los médicos, mientras tanto, le han dado el visto bueno a Tito Vilanova para que siga desempeñando su función como técnico del FC Barcelona, por lo que el entrenador seguirá al frente del equipo durante la próxima campaña.