Un árbitro a la medida de Mourinho

Fernández Borbalán, el árbitro que pitará mañana el Barça-Madrid, no es un árbitro cualquiera, En su expediente figura una actuación que colmó de felicidad a Mourinho, motivo más que suficiente para que el villarato le regale al portugués a un árbitro a su medida.

Ocurrió el 9 de enero de 2011, el Villarreal visitaba el Bernabéu. Ganaba 0-1, pero el Madrid empató a uno gracias a un gol de CR7 precedido de un flagrante fuera de juego de Özil. Siguió el partido y, cuando parecía que el empate a dos iba a ser definitivo, llegó el gol de la victoria del Madrid, también obra de Cristiano Ronaldo y también en clara posición de fuera de juego. Ese día Mourinho no sacó la lista de equivocaciones del colegiado, porque Fernández Borbalán es de los suyos y, como es de los suyos, ese villarato que tanto favorece al Barcelona, ha decidido nombrarle para dirigir el partido de vuelta de la supercopa.

Las coacciones de Mourinho empiezan a dar resultado. Algo huele mal, muy mal, en la previa del próximo Barcelona-Real Madrid.

 

 

 

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