Víctor Valdés pone en marcha el gran pelotazo de su vida
Fede Peris
Víctor Valdés se ha propuesto aprovechar al máximo la decisión del Mónaco de prescindir de sus servicios. Le ha puesto una demanda al club monegasco por daños y perjuicios y espera recibir como compensanción una importante cantidad económica que, sumada a los 20 millones de prima de fichaje que le va a pagar el Manchester United, le permitan dar un auténtico pelotazo mientras firma por el club inglés por cuatro años y unas cantidades similares a las que percibia en el Barcelona, sobre los cinco millones netos por temporada.
Todo ello está supeditado a la resolución del contencioso judicial que tiene entablado con el Mónaco. A Valdés le interesa esperar a la sentencia del juez antes de estampar su firma con otro club, aunque el acuerdo verbal con el Manchester United es un hecho. Su representante, Ginés Carvajal, se agarra a la normativa de la FIFA que prohibe romper un acuerdo firmado como consecuencia del resultado de un examen médico. Es normal que los clubs sometan a sus fichajes a un completo reconocimiento, pero la versión de Valdés sostiene que antes de la lesión él ya tenía firmado un contrato por cuatro temporadas con el club monegasco.
En el artículo 4 relativo a transferencia de jugadores de la reglamentación FIFA puede leerse que “la validez de un contrato no puede supeditarse a los resultados positivos de un examen médico y/o a la concesión de un permiso de trabajo.” La indemnización que reclama es la diferencia entre lo que le firmó el Mónaco y lo que percibirá en el Manchester United. No hay que olvidar que el Mónaco le ofrecía 80 millones por el montante global de su contratación: 20 millones de prima de fichaje y 20 millones por cada una de las cuatro temporadas firmadas. Por tanto estamos hablando de una cantidad que se aproximará a los 40 millones de euros. A esta cifra podría sumarse otra en concepto de indemnización por el daño moral causado por el Mónaco a su imagen,
40 millones del Mónaco y 40 más del Manchester United suman 80 millones por cuatro temporadas. Negocio redondo. Así se explica su interés por dejar el Barça.