Cinco argumentos de peso que permiten pensar que el Real Madrid no ha dicho su última palabra en LaLiga.
El Real Madrid no está donde su millonaria masa social querría verle. Este equipo que nos ha acostumbrado a conjugar el verbo ganar en los últimos años, situándose en la línea histórica de siempre, se sabe en la obligación de enderezar la actual situación de forma inmediata para volver a colocar al Real Madrid en la senda de los éxitos. Estamos convencidos de que nada está perdido y de que el Real Madrid, el auténtico Real Madrid, volverá. Aquí tenéis las cinco razones que nos llevan a pensar en que el Real Madrid no ha dicho todavía la última palabra en esta Liga.
Podemos estar ante una mala racha pasajera producto de un plan metódico de entrenamiento que contempla altos y bajos en la preparación, que este año se enfocó para tener a la plantilla a un nivel muy alto en agosto (Supercopa de España y de Europa) y para admitir un descenso de intensidad física antes de volver al mejor tono en diciembre para afrontar el Mundial de clubs y el clásico. No ha pasado nada que no estuviera previsto (bajón físico), aunque nadie pensó que pudieran producirse tantos tropiezos en el momento más delicado de la temporada. Por otra parte, la calidad técnica y física de esta plantilla permite afrontar el futuro con optimismo. No se le puede haber olvidado jugar a fútbol de la noche a la mañana al mejor equipo de Europa.
Zinedine Zidane tiene crédito. Es respetado por su plantilla y está más que capacitado para sacar a flote la nave. Además, como sucede en otros casos, la plantilla no puede distraerse pensando en que habrá un relevo en el banquillo si los resultados no acompañan porque no hay nadie en el mercado capaz de mejorar el trabajo de Zidane en el Real Madrid. Por tanto, es un tema que debe solucionar Zidane con sus hombres, con la ventaja de que esta temporada no hay malos rollos y todos hacen piña en torno al entrenador. Los que juegan y los que no juegan.
El equipo blanco está a punto de verse reforzado con cuatro fichajes de auténtico lujo: Keylor Navas, Dani Carvajal, Gareth Bale y Mateo Kovacic. Cuatro jugadores que serían titulares indiscutbiles en cualquier equipo del mundo y a quienes el Real Madrid ha echado mucho de menos. Con su aportación individual, el juego colectivo del Real Madrid se verá considerablemente mejorado.
Cuando un equipo dispone del privilegio de contar entre los suyos con el mejor futbolista del mundo, nada es imposible. Ni siquiera remontarle ocho puntos al Barça, algo que, de conseguirse, no sería original porque ya ha sucedido en otras ocasiones a lo largo de la historia. Cristiano Ronaldo es el líder ideal para un equipo con el estómago lleno de victorias. Nadie como él para transmitir su amor propio y vergüenza profesional a sus compañeros. Es el momento de Cristiano Ronaldo y que nadie dude de que el porrtugués aparecerá.
Estamos hablando del Real Madrid, que no es un equipo cualquiera. El peso de la camiseta y del escudo que se muestra impreso en ella es suficiente argumento para que los jugadores reaccionen. El Real Madrid es un club ganador, su historia se escribe con victorias y quienes ahora componen su plantilla saben que tienen que estar a la altura de la historia del club. Lo de Girona y los tropiezos en casa esta temporada son un borrón que exige una rectificación inmediata. En Wembley, ante el Tottenham, por ejemplo.
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