Cristiano Ronaldo y Leo Messi son dos cracks sobre el balón y, a pesar de sus estilos casi opuestos, les une una pasión además del balón: los coches de lujo. Sobre todo, en el caso del portugués, el delantero blanco es un auténtico apasionado de los coches de alta gama. Cada día que acude al entrenamiento se convierte en una exhibición de su última adquisición automovilística. Eso sí, el argentino del Barcelona no se queda corto. A pesar de que nos luce tanto, Messi también goza de una flota de lujo que quita el hipo.
En el caso del portugués, su afición por los coches de lujo viene de lejos. Desde que comenzó a ganar dinero en grandes cantidades en el Manchester United, Cristiano Ronaldo se ha ido convirtiendo en un enamorado de los coches de lujo. Primero comenzó con un Clase C Sport Coupé de Mercedes, en el cual se dejó 23.200 euros con 19 años. Toda una declaración de intenciones.
Más adelante Cristiano Ronaldo ha ido sumando coches de lujo a su flota, como por ejemplo un Rolls-Royce Ghost, un McLaren MP4-12C Spider o un Lamborghini Aventado, sin duda uno de sus favoritos, ya que es el coche con el que más se le suele ver al astro portugués.
Su último capricho ha sido un Porsche 911 Turbo S, que le ha costado la friolera de 232.000 euros y que puede alcanzar los 330 kilómetros por hora. A todo esto, habría que sumarle el avión privado que se compró hace un año aproximadamente.
Por su parte, Leo Messi siempre ha sido más discreto con este tema. El '10' del Barcelona tiene entre sus coches más destacados: un Maserati GranTurismo MC Stradale, un Ferrari F430 Spider y un Audi R8 Spyder.