La escandalosa expulsión que perdonó Mateu Lahoz a Chichizola

El arbitraje de Mateu Lahoz sobrepasa los límites de la ineptitud y entra de lleno en el campo de la sospecha.

La jugada en la que el portero Chichizola sale del área a despejar un balón a poco del descanso, resume la calamitosa actuación de Mateu Lahoz en el Las Palmas-Barça de esta noche.

Chichizola salió del área al corte en una jugada en la que Luis Suárez le encaraba. El portero era el último defensor y la jugada entrañaba peligro evidente porque si Suárez sorteaba al portero se quedaba solo ante portería. Chichizola intentó despejar con el pie, pero le salió mal el despeje y necesitó refrendarlo con la mano para evitar que Luis Suárez siguiera avanzando hacia su portería. El reglamento indica que una acción de estas caractertísticas se castiga con la expulsión, pero Mateu no le enseñó al portero canario ni la tarjeta amarilla. Sencillamente escandaloso.

Escandaloso como el penalti no pitado sobre Paulinho o el pitado sí señalado contra el Barça por una acción a la que nadie le encuentra explicación, principàlmente porque en el inicio de la jugada hay derribo sobre Vermaelen. También se echó en falta que Mateu Lahoz aplicara el reglamento enseñando la catulina roja a Castellano, Aguire y Gálvez por entradas criminales que, además acompañaron de agarrones y codazos. Mateu mostró vista de lince para ver penalti donde nadie lo vio. En cambio, se dejó en casa las gafas para juzgar la mano de Chichizola. Las repeticiones de televisión deberían ayudarle a plantearse si realmente sirve para esto. Más claro, imposible. 

Mateu Lahoz acudió a Las Palmas a animar La Liga y lo consiguió. Jugando con el árbitro a favor se puede empatar con el Barça... Pero nadie ha conseguido batirle, ni con el árbitro, y ya van 26 jornadas. Mateu Lahoz lo intentó, pero le salió a medias. Su arbitraje ha sobrepasado los límites de la ineptitud y se enmarca ya dentro de lo sospechoso. Tal cual. 

 

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