Penalti sobre Gento. Por supuesto. Así ganaba el Real Madrid sus primeras ánforas, que ahora le sirven para presumir de títulos con números redondos. Con buena parte de los mejores equipos europeos fuera de competición, eligiendo a los rivales y el escenario en donde jugar los partidos -también eso se podía comprar- y con arbitrajes como éste, siempre comprensivos con las necesidades del Real Madrid.
Este penalti le dio al Real Madrid una de sus primeras Copas de Europa. La quinta, en la final ante el "potente" Eintracht de Frankfurt. No queda claro si es para reír o para llorar. Sencillamente lamentable, Se entiende que a las cinco primeras Copas de Europa que ganó el Real Madrid se las denominen simplemente ánforas. No tienen más valor que el Trofeo Bernabéu. De hecho fue el torneo pionero de lo que luego sería el Trofeo Bernabéu. Lo espectacular es que setenta años después el Real Madrid sigue necesitando de la complicidad arbitral para sacar adelante las finales a las que llega. Y si no, que se lo pregunten al Atlético de Madrid.
La leyenda blanca es más negra que blanca.