El Barcelona ha recibido este mercado de invierno una oferta más que sugerente por uno de sus grandes fichajes del verano. Hablamos de Malcom, el extremo brasilñeo fichó el pasado verano del Girondins de Burdeos. Fue una inversión importante porque pagó 41 millones de euros por un futbolista de 20 años, adelantándose a otros como la Roma de Monchi.
De hecho, en la puja del pasado verano también estuvo el Everton que, según la prensa inglesa, estaba disputo a poner 35 millones por el delantero. En cualquier caso, fue el Barça quien se lo acabó llevando y su llegada parecía ser del gusto de Valverde, quien no tenía todas consigo con Dembélé. Sin embargo, el brasileño apenas ha tenido oportunidades.
El club inglés lo había intentado en verano y ahora vuelve a la carga. Los británicos sondearon al entorno del futbolista ya que siguen estando interesados en su incorporación.
De momento no podrá ser. El jugador les ha dicho que, a pesar de estar jugando muy poco en el Barcelona, en este momento no quiere salir del club azulgrana. Malcom tiene la intención de seguir hasta verano para ver si Valverde confía más en él y le da un mayor protagonismo. Si no fuera así, en verano estudiaría su situación. Lo que tiene claro, y así se lo ha dicho al Everton, es que no va a dejar el club en invierno. De momento, quiere acabar la temporada. En el vestuario es un jugador apreciado.