Luis Suárez, como hace siempre, se llevó por delante al portero Cuéllar para marcar el gol que significaba el 2-1 para el Barcelona y que garantizaba el triunfo culé permitiendo al equipo de Valverde mantener su imparable racha. Normal, jugando con doce es imposible parar al Barça. El Leganés ha estado cerca de ahcerlo, pero Burgos Bengoetxea no le ha dejado.
Leo Messi lanzó un trallazo desde fuera del área al que respondió el portero Cuéllar con un paradón rechando el balón cuando ya se colaba por la escuadra. Y Luis Suárerz, atento, intentó fusilar el tanto, pero el portero llegó antes. Suárez necesitó golpear al portero para conseguir que su remate llegara al fondo de las redes. Es decir, Suárez se llevó por delante a Cuéllar... en el área pequeña.
Lo grave del asunto es que fue analizado por el VAR y después de varios minutos, los responsables de este engendro decidieron dar como válido el tanto culé. ¡Qué otra cosa se puede esperar de los árbitros y del VAR! Suárez no sólo tocó al portero en el área pequeña, sino que le golpeó. Pero como es del Barça no pasa nada. Al portero no se le puede tocar en el área pequeña... a no ser que el que le toca sea Luis Suárez, en cuyo caso puede atizarle un leñazo con la seguridad de que el árbitro no lo verá.
Este es el árbitro que en la Supercopa de España de la temporada pasada expulsó a Cristiano Ronaldo en el Camp Nou de manera injusta. Hoy ha vuelto a ser polémico, ha vuelto a beneficiar al Barça. Se le ve mucho ya el plumero a Burgos Bengoetxea.
Hoy hemos visto un nuevo robo en el Camp Nou. El Barça sale casi a robo por partido. Cuando las cosas se le complican, siempre puede recurrir al comodín del árbitro, lo que significa que esta competición está falseada. Que le den la Liga al Barça y que los demás jueguen otra competición.