Lionel Messi logró un punto para el Barcelona, pero terminó el partido tocado y es duda para el Clásico copero.
El Barcelona perdió dos puntos del Camp Nou en el empate a 2 contra el Valencia. Lionel Messi fue el autor de ambas dianas, aunque acabó el encuentro con molestias. Undiano Mallenco fue el protagonista negativo de la tarde, permitiendo a los ché perder todo el tiempo que quisieran sin castigarlo ni haciéndolo subir finalmente al marcador.
El Valencia sorprendió al Barcelona desde un primer momento, imponiendo un ritmo rápido de juego y buscando el contraataque; de hecho, gozó de dos buenas oportunidades nada más comenzar, pero Ter Stegen fue capaz de parar una y la otra chocó con el palo. Fueron dos avisos, y el club catalán entendió el mensaje lanzado por los ché, por lo que tocaba ponerse las pilas. Después de estas dos acciones, el Barça recordó al equipo que es y se puso manos a la obra para dominar el centro del campo, donde tuvo especial relevancia Aleñá.
Profundidad. Este fue el principal problema para el Barcelona durante todo el primer tiempo. Nélson Semedo era el único jugador de banda que no jugaba a pierna cambiada, algo que notó demasiado el equipo. Porque Sergi Roberto lo intentaba en la izquierda, pero no era Jordi Alba: cada vez que recibía un esférico tenía que cambiar de pierna, lo que imposibilitaba la acción por su lentitud. Ernesto Valverde lo notó, y dio entrada al lateral izquierdo tras el descanso.
Kevin Gameiro, que terminaría abandonando el terreno de juego por un choque de cabezas con Piqué, abrió la lata en el 24’ en una acción que no estuvo falta de polémica: Messi había recibido una falta en la acción previa y esta no fue señalada. El VAR no entró a valorar, y el tanto subió al marcador para romper el empate inicial. Instantes más tarde, Dani Parejo aumentaría la ventaja desde el punto de penalti.
Pero el Barcelona recortó distancias antes de que finalizara el primer tiempo: Lionel Messi aprovechó un penalti sobre Semedo para enviar el encuentro al descanso con 1-2 en contra.
Ernesto Valverde hizo un cambio sorprendente tras el descanso: quitó a Nélson Semedo, quien estaba siendo el mejor culé del partido, y entró Jordi Alba. El catalán dotó al club azulgrana de la profundidad que le faltó en el primer tiempo, pero Sergi Roberto fue prácticamente intrascendente en banda derecha, aunque como mínimo no erró como en la izquierda. Todo cambió, porque el Barcelona estaba siendo superior, controlando el esférico y buscando el tanto del empate.
Este tanto lo encontraría por medio de Lionel Messi en el minuto 64 con un gran disparo desde fuera del área que sorprendió a Neto, que anteriormente ya había sacado dos manos increíbles para que el equipo culé no lograra conseguir su objetivo. Sorprendentemente, Valverde quitó a Carles Aleñá, que estaba haciendo un gran partido, y dio entrada a Arthur, buscando así más control y el estilo ofensivo desde segunda línea con Arturo Vidal.
Undiano Mallenco fue un completo sinvergüenza. Neto estuvo perdiendo tiempo durante todo el encuentro y, más allá de quedarse lejos de ser sancionado, únicamente añadió dos minutos al tiempo de descuento. Una vergüenza. Aunque lo peor no fue esto, ni el hecho de haber perdido dos puntos en la carrera por la Liga, sino que Lionel Messi acabó con molestias, causando el temor en el Camp Nou antes del Clásico.
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