El desprecio de Bale a Lucas Vázquez pone al descubierto los problemas que tiene el galés para relacionarse con sus compañeros.
Gareth Bale protagonizó la acción fea del partido negándose a compartir la felicitación que pretendía darle Lucas Vázquez después de que el galés transformara el penalti que iba a significar la victoria para el Real Madrid.
En ese momento Bale, que tiene muy pocos amigos en el vestuario, puso de manifiesto que los rumores en torno a su relación con los demás son más que rumores. Y lo pagó con Lucas Vázquez a quien él considera que es un enchufado de Solari, aunque no se atreva a decirlo. Pero lo piensa.
Bale entiende que Solari no está siendo justo con él y Lucas Vázquez es uno de los jugadores que se están aprovechando de esa falta de sintonía que mantiene con el técnico, por eso no ha querido saber nada de su felicitación y le ha apartado después de marcar el gol mientras volvía al centro del campo y sí aceptaba la felicitación de Modric y de otros compañeros.
Hoy Bale también ha empezado en el banquillo y no ha salido hasta el minuto 74. Y está muy harto de esta situación, precisamente en un año en que, tras la marcha de Cristiano Ronaldo, estaba llamado a empuñar la batuta del equipo, ejercer de líder y tirar del carro.
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