Rodrigo Moreno, el delantero centro del Valencia, no fichará ni hoy ni nunca por el FC Barcelona. Las negociaciones con el Valencia han quedado rotas porque el FC Barcelona ha considerado inasumibles sus exigencias. El club azulgrana cambia de objetivo contra reloj y valora la opción de Edison Cavani, el delantero centro uruguayo del PSG.
El Valencia quería cobrar el contado y exigía una opción de compra obligatoria al término de la cesión hasta el 30 de junio. El Barça no ha aceptado, porque no estaba dispuesto a pagar 60 millones por el jugador y porque existían serias dudas acerca de su rodilla.
Para acabarlo de arreglar, el Sporting de Portugal ha alcanzado un acuerdo con el Manchester United para la venta de Bruno Fernandes, un jugador que el Barça pretendía fichar para cederlo al Valencia y ahorrarse pagar un euro por Rodrigo hasta final de temporada.
El plazo de fichajes en el mercado de invierno se acerca a su final y el Barça necesita solucionar con urgencia su problema en la punta del ataque. Y ha girado su vista hacia Edison Cavani, el delantero uruguayo del PSG que se ha encontrado desplazado tras la llegada a París del argentino Mauro Icardi.
Cavani acaba contrato con el PSG el 30 de junio, fecha en la que quedará libre. El club francés se ha hecho ya a la idea de su marcha, pero intenta sacar el máximo beneficio posible por él. El Atlético ha negociado su fichaje en las últimas semanas, pero las negociaciones están rotas porque el PSG entiende que la oferta de 15 millones no responde al valor del jugador.
El Barça ha estado atento a todos los movimientos que se han producido con Cavani y podría aparecer en escena en las próximas horas ofreciendo 20 millones, que es lo que pide el PSG al Atlético.
Cavani es un jugador de prestigio y amplia experiencia internacional que ha triunfado en el fútbol italiano con el Palermo y el Nápoles y en el francés con el PSG. Es un valor contrastado que ofrece rendimiento inmediato y que cuenta con la bendición de Leo Messi y de su compatriota Luis Suárez, del que es buen amigo. Su juego responde exactamente a las necesidades que tiene el Barça, que no desea interferir en la negociación del Atlético, pero se lanzará a por él si el club colchonero confirma, como publica L´Equipe, que las negociaciones están rotas.
Cavani tiene 32 años y entre el Palermo, el Nápoles y el PSG ha jugado 578 partidos marcando 351 goles. Es un killer del área, como Luis Suárez, con quien se compenetra a las mil maravillas en la selección uruguaya, en donde son compatibles.
No sería un fichaje de futuro, pero sí respondería a las necesidades de presente que tiene en este momento el Barça tras la lesión de Luis Suárez.