La afrenta fue lo suficientemente importante como para Samuel Umtiti entienda que sus días en el Barça están contados. Con Lenglet sancionado, Quique Setién prefirió echar mano del canterano Araujo, con muchas menos horas de vuelo que el francés.
Ayer, en Mallorca, Umtiti comprendió que está de más en el Barça y que lo que más le conviene a su futuro como futbolista es hacer las maletas y marchar con la música a otra parte. La decisión de Setién ha servido para convencer al jugador francés, que se mostraba reticente para dejar al Barça, convencido de que acabaría llegando su momento.
Pero Umtiti no jugó ni un minuto en Mallorca, y eso que Setién tenía la posibilidad de efectuar cinco cambios. El central galo no estuvo entre los 16 elegidos por el técnico cántabro. Y para colmo, Araujo realizó un excelente partidos sin fallos.
La decisión de Umtiti de aceptar la negociación de su salida del Barça acerca aún más a Neymar al Camp Nou, dado que Umtiti es uno de los jugadores que el PSG está dispuesto a aceptar en un canje por Neymar. La idea de Bartomeu es enviar al Parque de los Príncipes a Umtiti y Dembélé y añadir una cantidad simbólica, por debajo de los 50 millones, a cambio de Neymar.
El retorno de Neymar avanza a pasos agigantados, aunque a base de pequeños movimientos, como el de Umtiti, que sirven para convencer al PSG de soltar a una de las grandes estrellas de su plantilla.