El Barça le da un repaso al PSG, con un Mbappé muy flojo, pero no tiene pegada. Messi logra un golazo, pero falla un penalti que hunde la moral de un Barça que salió en plan remontada.
No ha podido ser. El Barça ha caído en los octavos de final de la Champions League ante el PSG después de empatar a uno en el Parque de los Príncipes y pagando la factura del naufragio de la ida en el Camp Nou (1-1).
Sí, sí. El Barça ha caído con orgullo, con la cabeza alta y todas esas cosas, pero ha caído una vez más en una eliminatoria en la que hubo debacle en uno de los partidos. Como siempre. Ya empezamos a acostumbrarnos a que el Barça de Messi se despida de Europa de esta manera.
El Barça ha hecho un partidazo hoy en París. Ha sido mejor que el PSG de principio a fin. Pero esto no es un partido, es una eliminatoria. Y en el primero de los partidos el Barça de Messi, el que siempre está en la foto, jugó en modo fracaso. Ni siquiera la presencia de Laporta en París (¿cómo se va a perder este un viaje?) ha servido de amuleto.
El Barça ha controlado el partido, le ha quitado la pelota al PSG y la ha jugado con criterio y profundidad. Ha llegado al área francesa cómo y cuándo ha querido, pero ahí falta un 9 que las meta. Porque aquí no marca nadie. El PSG se ha adelantado en el marcador con el penalti nuestro de cada día dánosle hoy de Lenglet. Otro penalti absurdo. Este chico no aprende. Y así ha podido marcar Mbappé, que ha estado patético durante todo el partido: fallón, protestón y cuentista. Muy cuentista. Sirve para el Real Madrid. Nada que ver con lo que le vimos en el Camp Nou. ¿Sería aquello flor de un día? Hoy sólo podía marcar de penalti y así ha sido. Al margen de eso, poco más. Con decir que le ha anulado por completo Junior Firpo está dicho todo.
Y en el otro bando, Messi ha tenido la oportunidad de marcar también de penalti, y no ha marcado. Un fallo garrafal que se ha sumado a sus constantes imprecisiones en el pase, a sus regates abortados y a sus disparos dirigidos a las piernas de los jugadores rivales. Incluso ha lanzado a las nubes un golpe franco desde su lugar favorito. Este Messi es otro, nos lo han cambiado. Hoy al menos ha marcado de jugada (llegaba cuatro goles y los cuatro de penalti), y ha sido un golazo de bandera. Un trallazo desde fuera del área que se ha colado por la escuadra de Keylor Navas.
Pero poco más. Mucha voluntad, poco pressing y correcta actitud. Pero este Messi no da para las necesidades que tiene este equipo, que le ha demostrado al PSG que es más equipo, pero al que le ha faltado un Luis Suárez para convertir alguna de las ocho pelotas que se han pasado ante las narices de Keylor Navas sin encontrar rematador.
El Barça de Messi ya está fuera de Europa. Este año de forma prematura. Ni siquiera ha llegado a los cuartos de final. Es la primera vez desde 2007 (13 años) que el Barça no alcanza los cuartos de final y cuesta acostumbrarse a eso. Otros, como el Real Madrid, ya saben de qué va. Llevan dos años seguidos cayendo en octavos, pero al Barça eso le suena raro.
Y la suerte del partido pudo haber cambiado. Dest lanzó un balón al poste en la primera mitad. Dembélé y Messi se plantaron ante Keylor cuatro veces, pero no supieron resolver. El portero costarricense cometió un penalti sobre Dest que el árbitro no quiso pitar. Y lo peor, Messi falló un penalti cometido por Kurzawa sobre Griezmann. Kurzawa debió haber visto tarjeta amarilla por esa acción, pero hubiera sido la segunda y el árbitro no se atrevió. Con diez hombres en el campo, como suele sucederle al Real Madrid con sus rivales, el PSG hubiera sido menos adversario. Pero ni hubo tarjeta ni Messi acertó a anotar el gol.
Y el Barça se fue al descanso con empate a uno cuando todos tenían en la cabeza el 1-2. El Barça se fue a la caseta pensando que había dejado vivo a un rival que pudo haber iniciado la segunda mitad con el canguelo metido en el cuerpo. Pero luego, en la segunda parte, a medida que avanzaban los minutos el Barça se iba yendo del partido. La segunda mitad no tuvo el nivel de la primera, pero el Barça siguió siendo superior y llegando más que el PSG. Sobraron las oportunidades de marcar y también los errores en el remate.
Especialmente penoso fue ver a Messi haciéndose un lío con la pelota en una oportunidad clara para batir a Navas. Ese Messi no es nuestro Messi. Nos lo han cambiado. Y Laporta debería plantearse si vale la pena volverse loco con su renovación. Ha marcado un gol de bandera, cierto, pero ha fallado más que una escopeta de feria a lo largo de los 90 minutos.
Este equipo tiene mimbres, va sobrado de talento y de juventud. Y necesita pocos refuerzos. Con Eric García atrás y un delantero goleador delante, se puede formar un equipo con garantías y con talento. Aghora hay que pensar en el futuro, que pasa por LaLiga y la Copa, y en lo que vendrá después. Y lo que vendrá después, mejor que llegue sin Messi. Su presencia no es garantía de nada. Puede marcar un golazo, pero luego pasarse el resto del partido haciéndolo todo mal: pases, regates, disparos... Nos empeñamos en juzgar a Messi por lo que le vimos en el pasado. Y ese Messi no existe. Hoy ha ilusionado al barcelonismo con su gol y también lo ha hundido en la miseria con su fallo en el penalti. La cuestión es que Messi ya no decide nada. Ante el Sevilla no participó en uno solo de los tres goles de la remontada. Y a un tipo que cobra 138 hay que exigirle mucho más... a no ser que acepte jugar por objetivos cumplidos, que no parece ser el caso.
Su error en el penalti a poco del descanso cambió el partido. El Barça ya no fue el mismo en la segunda parte. Tal vez marcado por la maldición que le persigue desde hace años. Este equipo está gafado. Y la prueba es que si hoy no le ha metido cinco al PSG es porque algún gafe andaba suelto por ahí,
Sí, el Barça ha caído con la cabeza alta. Tan alta como baja la tuvo en el primer partido de esta eliminatoria ante el PSG. El cupo de ridículos de esta temporada ya está cubierto. Ahora toca ganar algo... si no es mucha molestia.
Navas; Florenzi (Dawda 75'), Kimpembe, Marquinhos, Kurzawa (Diallo 46'); Verratti (Rafinha 83'), Gueye (Danilo 58'), Paredes; Draxler (Di María 58'), Icardi, Mbappé.
Ter Stegen; Mingueza (Junior 35'), De Jong, Lenglet; Dest (Trincao 65'), Busquets (Pjanic 78'), Pedri (Ilaix 78'), Alba; Dembélé (Braithwaite 78'), Messi, Griezmann
1-0 Mbappé (pen) min 30. 1-1 Messi min 37.
Anthony Taylor, árbitro inglés. Amonestó a Kurzawa, Gueye, Paredes del PSG y Mingueza, Lenglet, De Jong del FCB
Partido correspondiente a los octavos de final de la Champions League disputado en París a puerta cerrada.
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