Messi vetó el fichaje de Mbappé por el Barça e impuso a Dembélé

Messi no quiso que el Barça fichara a un goleador que pudiera quitarle el puesto a su amigo Luis Suárez.

MB ha podido saber de fuentes directas de la anterior junta directiva del FC Barcelona presidida por Josep Maria Bartomeu que Kylian Mbappé no fichó por el FC Barcelona cuando Neymar decidió irse al PSG porque Leo Messi no quiso.

No quería un rival directo para su amigo Luis Suárez

Bartomeu no se atrevía a hacer nada que pudiera disgustar al futbolista argentino y le consultó la posibilidad de contratar a Kylian Mbappé, ahora compañero suyo en el PSG, pero Leo Messi vetó su llegada al Camp Nou porque entraba en competencia directa con su amigo Luis Suárez. Estamos hablando del año 2017.

Messi se entendía muy bien con Luis Suárez, tanto dentro del campo como fuera, incluso a nivel de mujeres e hijos, y lo último que deseaba es que alguien pudiera entorpecer la felicidad de ambos dejando al uruguayo en el banquillo.

Messi dice sí a Dembélé porque se parece a Neymar

Fue entonces cuando el club cambió de objetivo y el entonces secretario técnico, Robert Fernandez, presentó la alternativa de Ousmane Dembélé, que por aquel entonces apenas tenía 19 años y jugaba en el Borussia Dortmund. 

Messi no le conocía, pero ya le pareció bien. Le dijeron que era lo más parecido que había a Neymar y dio su bendición. Luego, una vez en la disciplina del Barça, Messi no congenió con Dembélé porque, por su fútbol anárquico, le costaba entrar en una dinámica de juego que exigía rendir pleitesía al líder del equipo.

La historia recuerda ahora que Bartomeu prefirió fichar antes a Dembélé que a Mbappé, pero la realidad fue muy distinta. Messi mandaba mucho en aquel Barça y el presidente no se atrevió a llevarle la contraria, por eso llegó Dembélé al Barça y no Mbappé.

Ahora Messi y Mbappé son compañeros de equipo en el PSG y no parece tampoco que hayan congeniado. Messi tira hacia Neymar y Mbappé se encuentra solo en la comida de astros, lo que no hace más que forzar su deseo de irse al Real Madrid.

El tiempo pone a cada uno en su sitio. A Messi también. Se quejó mucho del proyecto, del debilitamiento de la plantilla del Barça como consecuencia de las salidas de jugadores como Puyol, Xavi e Iniesta, pero él también contribuyó con sus decisiones, que algunos llaman opiniones, a consumar la caída del imperio blaugrana.

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