Los goles de Ansu Fati y Jordi Alba lo tapan todo, pero Xavi no se fue contento del Benito Villamarín. Desde el banquillo vio falta de concentración en sus jugadores por pérdidas de balón absurdas. Los jugadores del Barça saben que Xavi no perdona los errores en el pase. Y en Sevilla hubo muchos.
Quien se llevó la peor parte de las broncas de Xavi fue Dani Alves, que perdió el balón varias veces en situaciones comprometidas. Y se lo hizo saber con gritos desde el banquillo.
Pero también hubo gritos de enfado hacia Ferran Torres, De Jong y Dembélé, probablemente los tres jugadores más desacertados del Barça en la noche sevillana.
A Xavi le hubiera gustado ganar en Sevilla de otra manera, imponiendo su estilo, algo para lo que es imprescindible que los pases lleguen a su destino y no se pierdan balones.
Pero los goles de Ansu Fati y Alba y el buen hacer de Araujo en la defensa y de Neto bajo los palos han permitido al Barça cumplir su objetivo de volver de Sevilla con tres puntos, la Champions asegurada y el subcampeonato a un paso.